INFORMACIÓN DEL PRODUCTO

- Potente inmunoestimulante

- Apto para adultos y niños

El polen de abeja, también llamado alpiste, es un compuesto formado por polen que las abejas obreras mezclan con las secreciones de sus glándulas salivales y néctar, rebozándolo en miel para formar gránulos (bolitas) de 1-2 mm y 5-6 mg. Las abejas utilizan el polen como alimento, para el crecimiento de las larvas y para la producción de cera y jalea real. También se utiliza como complemento alimenticio. Es importante saber que el polen de abeja puede provocar reacciones alérgicas y anafilácticas.

El polen de abeja es una sustancia utilizada principalmente en las industrias farmacéutica y cosmética. Esto se debe a su rica composición, que incluye un 35 % de carbohidratos, un 20 % de proteínas, aminoácidos esenciales, enzimas, todas las vitaminas del grupo B, betacaroteno, vitamina C con un marcado efecto antioxidante y vitamina D, fundamental para el metabolismo del calcio y la formación de las conchas de quitina en las abejas y del sistema óseo en los seres humanos. Vitamina E, importante para la vitalidad del organismo. El polen también contiene oligoelementos, hormona del crecimiento y otras sustancias biológicamente activas cuya composición aún se desconoce.

Propiedades curativas del polen de abeja:

El polen de abeja posee propiedades curativas. Su consumo contribuye a fortalecer el sistema óseo. La vitamina E que contiene tiene un efecto positivo en la vitalidad. La rutina fortalece las células sanguíneas, reduce el sangrado, fortalece el corazón y normaliza la presión arterial alta al influir en el flujo sanguíneo. El polen es rico en lecitina, que normaliza el metabolismo de las grasas y, por lo tanto, ayuda a regular el peso. También es muy rico en selenio, que actúa como preventivo contra algunos tipos de cáncer y ayuda al cuerpo a eliminar metales pesados.

Fortalecimiento del sistema inmunitario:

El polen es beneficioso para la flora intestinal y, por lo tanto, fortalece el sistema inmunitario. El polen de abeja posee propiedades antibióticas que protegen al organismo de los virus. Además, es rico en antioxidantes que protegen las células de la oxidación dañina causada por los radicales libres.

Sistema respiratorio

El polen de abeja es rico en antioxidantes que tienen efectos antiinflamatorios en el tejido pulmonar y previenen la aparición del asma.

Para las alergias

El polen reduce la presencia de histamina y tiene un efecto beneficioso en la mayoría de las alergias. Desde asma y alergias hasta problemas sinusales, el polen se utiliza para tratar diversas afecciones, lo que indica su eficacia contra una amplia gama de enfermedades relacionadas con el sistema respiratorio.

Fortalece el sistema cardiovascular

El polen de abeja contiene grandes cantidades de rutina, un bioflavonoide antioxidante que fortalece los capilares y los vasos sanguíneos, y normaliza los niveles de colesterol. Sus propiedades anticoagulantes pueden ayudar a prevenir infartos.

Para la diabetes

El polen de abeja tiene un efecto positivo en las personas con diabetes. Su beneficio radica en que controla los niveles de azúcar en sangre. Se puede consumir con miel, jugo, fresco o yogur. También se pueden chupar los granos colocando unos pocos en la boca.

Para la gastritis y la colitis

La lecitina contenida en la jalea real ayuda a aliviar problemas estomacales como la gastritis y la colitis. Esta enzima mejora la actividad del tracto digestivo y, gracias a ella, el polen de abeja es conocido por sus propiedades curativas para enfermedades directamente relacionadas con su actividad.

Para problemas renales: El polen de abeja se recomienda para problemas renales porque previene la acumulación de arenilla y cálculos, y también ayuda a expulsar los ya existentes.

Modo de empleo:

La dosis diaria para adultos es de 15 a 20 gramos de polen seco durante un período de 1 a 3 meses. Se recomienda tomarlo durante los cambios de estación: otoño-invierno y primavera-verano.

Niños de 3 a 5 años: 5 a 10 gramos diarios.

Niños de 6 a 12 años: 10 a 15 gramos diarios.

Polen de abeja con yogur: Mezclar 1 cucharadita de polen con 3 cucharaditas de yogur. Dejar reposar durante la noche y tomar por la mañana antes del desayuno.

Polen de abeja con miel: Disuelva una cucharadita de polen de abeja y una cucharadita de miel en un vaso de agua tibia (200 ml). Beba tres veces al día, una hora antes de las comidas o tres horas después.

Presentación: 100 g en un frasco de vidrio.